El agua es el elemento asociativo de las emociones que se manifiestan en el cuerpo.

Los líquidos son conductores de nutrientes y deshechos. Es preciso dejar de retener ese flujo que intoxica y permitir su movimiento. Probablemente, sean las emociones las más perceptibles dentro de la paralización producida por la pandemia. Al permitir el movimiento, se favorece un nuevo ambiente celular que regenera los tejidos individuales y sociales.

Hoy, como en una jarra que ha contenido agua en descomposición, las estructuras religiosas, económicas y políticas se rompen. El caos se hace presente enfrentándonos a la incertidumbre, el miedo y la ausencia de voces y creencias.

Salimos en parte de la inercia enferma, aunque sabemos que aún queda mucho por desplegarse.

Agua en Fases intenta traducir las emociones y los puntos de anclaje, los cambios y los acontecimientos que en los últimos años se fueron gestando en mi y en el ser colectivo que conforma nuestra sociedad.

 

Creo que una mirada satelital hoy es muy necesaria. Ver un futuro más allá de este contexto sociocultural es nuestra responsabilidad, como también lo es el alejarse de lo apocalíptico y acercarse a lo evolutivo. Reconocer las fuerzas opuestas que nos componen tanto al ser como a las estructuras sociales y dejar de polarizarlas.

Buscar puntos de encuentro, un movimiento hacia el centro, hacia adentro, hacia el equilibrio de las fuerzas, sin negar y sin idealizar.

¿Es posible reconocer que parte de ese desorden es el propio caos de quienes lo habitamos? ¿Podremos equilibrar adentro para generar afuera lo que deseamos, en resonancia con nuestro ambiente interno? ¿Es la fuerza torrencial de esta gran purga colectiva cargada de intensidades y abstracciones, la antesala de un cambio de consciencia colectiva inevitable y el nacimiento de un nuevo ser?

Hay luz detrás de este proceso como también la hay en una habitación levemente iluminada a la cual le subes el voltaje. Esta luz devela lo que necesita ser restaurado

Atravesamos la crisis coronando el ciclo para nace